una organización tendría que contrastar sus indicadores de competitividad
contra los correspondientes de otras empresas del mismo
ramo industrial o comercial, y así contestar interrogantes como las
siguientes:
¿Cómo es la calidad de su producto y servicio comparado con la de sus competidores?
¿En qué se distingue su producto y servicio?
¿Cuáles son las ventajas competitivas a desarrollar o fortalecer?
¿Cómo es el precio de su producto y los términos de pago en comparación con la competencia?
¿Tiene calidad, cumplimiento y flexibilidad en los tiempos de entrega?
Más adelante, se darán detalles del Modelo Nacional de Competitividad (en
México) que incluye diferentes generadores de valor que hacen que la competitividad de una organización sea mejor. Por lo pronto, es importante señalar que en una evaluación competitiva se debe considerar la opinión o voz de clientes, de clientes potenciales (los clientes de la competencia) y de ex clientes (clientes del pasado, que ahora prefieren el producto de los competidores), para comparar los resultados de diversas empresas competidoras respecto a diferentes criterios de competitividad.
La tabla 1.3 muestra un ejemplo de este tipo de evaluación competitiva respondida por los clientes. Todos los criterios se evalúan en una escala de 0 a 10, según los criterios siguientes: muy buena (10 puntos), buena (8), regular (6), mala (4), muy mala (2), adaptando el adjetivo más adecuado con cada criterio de competitividad. De esta manera, se pueden detectar los factores de la competitividad sobre los que es necesario trabajar más y los que se deben destacar como ventaja.
Tabla 1.3 Ejemplo de una evaluación competitiva en la que el competidor A tiene mejor posición, y la peor el B. |