Semilogía Cardiovascular: Pulso Venoso Yugular

TEMA 2 SEMIOLOGÍA CARDIOVASCULAR

2.1.- Pulso venoso yugular


Del pulso venoso yugular se pueden obtener dos datos:

Determinación semicuantitativa de la presión venosa
central
Equivale a la cifra de presión en la aurícula derecha que, en
ausencia de estenosis tricuspídea, es igual a la presión diastólica
del ventrículo derecho. El límite superior normal es de 3 cm
por encima del ángulo esternal, debiendo examinarse con el
paciente semisentado con su tronco formando un ángulo de
45º con la camilla (MIR 06, 24). Corresponde a una presión
venosa central aproximada de 8-9 cm de agua, ya que la aurícula
derecha se sitúa unos 5 cm por debajo del ángulo esternal
(MIR 98F, 97).



La causa más frecuente del aumento de la presión venosa es
un aumento de la presión diastólica ventricular trasmitido
retrógradamente, en situaciones de insuficiencia cardíaca. Se
encontrará baja en situaciones de baja volemia (deshidratación
(MIR 03, 97), hemorragia…).
El reflujo hepatoyugular se explora presionando en la región
periumbilical durante 10 a 30 segundos. La presión venosa
yugular en personas normales no aumenta de forma significativa,
mientras que en personas con insuficiencia ventricular
derecha o insuficiencia tricuspídea, aumenta de forma evidente
y decae al dejar de presionar.

Patrón de la onda venosa
La onda a es el resultado de la contracción auricular al final
de la diástole:
- Cuando hay resistencia al llenado del VD aumenta la amplitud
de esta onda: estenosis tricúspide, hipertensión pulmonar,
hipertrofia ventricular derecha, estenosis pulmonar.
- En el bloqueo aurículo-ventricular completo aparecen
ondas a "cañón" irregulares porque la aurícula se contrae
cuando el ventrículo esta contrayéndose. Es un signo de disociación
aurículo-ventricular que también aparece en presencia
de ritmos de la unión aurículo-ventricular, siendo en este caso
regulares (MIR 99, 25) y en la taquicadia ventricular.
- En la fibrilación auricular la onda a desaparece, ya que
no hay contracción auricular (MIR 01, 40; MIR 99F, 48).
El descenso x es provocado por la relajación auricular, al principio
de la contracción ventricular. Aumenta su amplitud en la
pericarditis constrictiva y en el taponamiento cardíaco (MIR 00,
97); disminuye en la dilatación del ventrículo derecho y puede
invertirse en la insuficiencia tricúspide (el jet de regurgitación
desde el ventrículo hacia la aurícula incrementa la presión en
ésta).
La onda v traduce el incremento en la presión auricular al llenarse
ésta desde las venas cavas; coincide con la sístole ventricular
(MIR 03, 14). Si hay insuficiencia tricúspide la onda v
aumenta (el llenado auricular se da desde dos fuentes: cavas y
regurgitación ventriculoatrial).
El descenso y se debe a la disminución de la presión en la aurícula
derecha cuando se abre la válvula tricúspide y comienza el
vaciamiento auricular. La pericarditis constrictiva se caracteriza
por ondas x e y profundas, con un rápido ascenso: es un pulso
venoso en forma de W.





Patología
1. La elevación de la presión venosa yugular aparece en:
insuficiencia cardíaca, reducción en la distensibilidad del ventrículo
derecho, patología pericárdica, hipervolemia, obstrucción
de la vena cava superior.
2. En condiciones normales, la presión negativa intratorácica
inspiratoria aumenta el retorno venoso hacia el ventrículo
derecho (efecto de succión) disminuyendo la altura de la
columna de presión venosa. El signo de Kussmaul es una
elevación paradójica de la presión venosa yugular durante la
inspiración que aparece en pacientes con dificultad para el
llenado del ventrículo derecho: pericarditis constrictiva crónica,
insuficiencia cardíaca congestiva, estenosis tricuspídea...

2.2.- Pulso arterial