Es un síndrome producido por un aumento de la presión intracardíaca
secundario al acúmulo de líquido en el saco pericárdico
que dificulta el llenado de los ventrículos y compromete el
gasto cardíaco.
Etiología
Las causas son las mismas que en la pericarditis aguda, aunque
las más frecuentes son las neoplasias, la pericarditis urémica y
las idiopáticas.
Fisiopatología
Cuando el derrame pericárdico llega a ser importante, impide
la dilatación diastólica del corazón y con ello el llenado ventricular,
lo que trae como consecuencia:
- Elevación de la presión venosa sistémica.
- Disminución de la precarga: produce como consecuencia la
caída del gasto cardíaco. Al principio es compensada con
taquicardia e incremento de las resistencias periféricas por
reacción adrenérgica, pero si el taponamiento aumenta, el
llenado diastólico disminuye tanto que aparece un franco
estado de colapso circulatorio con hipotensión y bajo gasto.
Clínica (MIR 03, 102; MIR 01, 50; MIR 00F, 53; MIR 97F, 50)
- Hipertensión venosa sistémica:
• Ingurgitación yugular (96%).
• Plétora de las venas de la cara.
• Importante elevación de la presión venosa central. Pulso
yugular con "x" prominente e "y" disminuida o ausente.
- Hipotensión arterial:
• Colapso circulatorio.
• Obnubilación mental.
- Reacción adrenérgica: taquicardia, sudoración, palidez, oliguria.
- Pulso paradójico (MIR): consiste en el descenso mayor de 10
mmHg en la presión arterial sistólica durante la inspiración. Es
importante tener en cuenta que, aunque este signo es muy
típico del taponamiento cardíaco, también puede aparecer en
la pericarditis constrictiva, TEP, asma grave, EPOC, etc.
- Signo de Kussmaul: aunque es típico de la pericarditis constrictiva,
también puede aparecer en el taponamiento.
Figura 2. Presión venosa yugular aumentada en paciente con taponamiento cardíaco. |
Diagnóstico
- Cuadro clínico: diagnóstico de sospecha.
- Radiografía de tórax: gran aumento de la silueta cardíaca,
con forma de "cantimplora".
- Electrocardiograma:
• Alternancia eléctrica (alternancia en la amplitud de las
ondas P, QRS y T).
• Disminución de la amplitud del complejo QRS que varía
latido a latido.
- Ecocardiograma: es el estudio más sensible y específico
para confirmar el diagnóstico (MIR 05, 27). Detecta un movimiento
paradójico de la pared del corazón.
Figura 3. Radiografía de tórax de un taponamiento cardíaco. Silueta cardíaca con morfología "en cantimplora". |
Figura 4. Ecocardiografía de un taponamiento cardíaco. |
REGLA MNEMOTÉCNICA
Para recordar las manifestaciones del TAPONAMIENTO
CARDÍACO, recuerda la siguiente frase:
"PePe toca el Xilófono en los bares de ALTERNE
con un TAPÓN en la boca"
Pulso Paradójico
X profunda en el pulso venoso
ALTERNANCIA eléctrica
TAPONAMIENTO CARDÍACO
Tratamiento
Pericardiocentesis
- Fines diagnósticos: el aspecto macroscópico del líquido pericárdico
orienta al diagnóstico (MIR).
- Fines terapéuticos: la evacuación de un derrame pericárdico
es una medida de urgencia y salvadora en el taponamiento
cardíaco. Se ha demostrado que el taponamiento cardíaco se
puede resolver en aproximadamente el 60% de los casos con
tan sólo realizar una punción pericárdica. En otras ocasiones
es necesario abrir una ventana pericárdica. El resto de los
pacientes requiere tratamiento quirúrgico, sea por falta de
mejoría del cuadro clínico o por recidiva.
Figura 5. Pericardiocentesis. Punción pericárdica (izquierda) y ventana pericárdica (derecha) |
Los diuréticos y los vasodilatadores están absolutamente contraindicados
en el taponamiento cardíaco ya que, al disminuir
la precarga, reducen el gasto cardíaco, pudiendo desencadenar
un shock circulatorio.
Sí que es importante, como medida complementaria, expandir
la volemia con suero salino, sangre o dextrano.