Taquicardias: Extrasístoles

TEMA 7 TAQUICARDIAS

7.1.- Extrasístoles

Las extrasístoles son complejos prematuros que proceden de
un foco ectópico del corazón que emite impulsos anormales.
Son, por tanto, latidos adelantados al ritmo normal.
Según dónde se originen, se pueden clasificar en extrasístoles
auriculares, de la unión AV o ventriculares:
1. Extrasístoles auriculares (EA): se identifican en el ECG
por un latido prematuro, con onda P precoz con una forma
diferente de la onda P sinusal, seguida de un QRS similar al
QRS del ritmo de base. Lo más frecuente es que las EA se
sigan de una pausa no compensadora, de manera que la
suma de los intervalos pre y postextrasistólico suele ser inferior
al doble de un ciclo sinusal. Ello se debe a que el extrasístole
penetra en el nodo sinusal y lo reajusta.
Los EA aparecen en el 60% de los adultos normales. No tienen
significación clínica, aunque a veces pueden desencadenar
taquicardias paroxísticas supraventriculares en pacientes
predispuestos. Puesto que la mayoría de las EA son asintomáticas,
no requieren tratamiento. Sólo se tratan si son
molestos para el paciente, debiéndose eliminar factores desencadenantes
como el alcohol, tabaco o estimulantes adrenérgicos
y, en su ausencia, mediante el uso de betabloqueantes.



2. Extrasístoles de la unión: se originan en el haz de His y
suelen asociarse a cardiopatía o a intoxicación digitálica.
Electrocardiográficamente, se manifiestan por complejos QRS
de morfología normal y ausencia de onda P precedente aunque,
cuando hay conducción retrógrada a las aurículas,
puede verse una onda P negativa en II, III y aVF tras el complejo
QRS. Suelen ser asintomáticas, pero en ocasiones causan
palpitaciones y ondas “a” cañón. Si son sintomáticos,
deben tratarse como los EA.
3. Extrasístoles ventriculares: es una de las arritmias más
frecuentes, observándose hasta en el 60% de los adultos. En
los pacientes sin cardiopatía, los EV no empeoran el pronóstico.
Sin embargo, en sujetos con cardiopatía, sí que se asocian
a un incremento de la mortalidad si son frecuentes (MIR
07, 30), complejos o se asocian a fenómeno de R sobre T.
Los EV se reconocen en el ECG por la presencia de complejos
QRS prematuros, anchos y abigarrados, no precedidos de
onda P.



Los EV pueden ser:
• Aislados.
• Bigeminismo: cada latido sinusal se sigue de una EV. Es
típico de la intoxicación digitálica.



• Trigeminismo: por cada dos latidos sinusales, existe un EV.
• Pares o parejas: dos EV seguidos.
• Taquicardia ventricular: tres o más EV sucesivos.
Los EV suelen ser asintomáticos, aunque en ocasiones producen
palpitaciones en el cuello secundarias a ondas a cañón.
En los sujetos sin cardiopatía estructural de base, carecen de
importancia, no precisando tratamiento (MIR 03, 96), aunque
si son sintomáticos y con gran disconfort para el paciente,
pueden administrarse dosis bajas de betabloqueantes. En
pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica, empeoran
el pronóstico y, aunque no está demostrado que el tratamiento
lo mejore, está indicado el tratamiento con betabloqueantes
(MIR 00F, 230).